Almendra sin harina

Paso 1

Precalienta el horno a 350°F. Cubra el fondo de un molde para pasteles redondo de 9 pulgadas con papel pergamino y cubra el papel y los lados del molde con mantequilla. Dejar de lado. Combine el azúcar, la harina de almendras, el polvo para hornear y la sal en un tazón mediano. Revuelva para mezclar bien y reserve.

Paso 2

Coloca las claras de huevo en un tazón grande y bate a alta velocidad con una batidora eléctrica hasta que se formen picos suaves. Pasar a un bol y reservar. Coloque la mantequilla en el mismo tazón grande y bata a velocidad media-alta con una batidora eléctrica hasta que quede esponjosa. Incorpora la pasta de almendras, unos trozos a la vez, batiendo bien después de cada adición, hasta que la mezcla esté suave.

Paso 3

para la salsa Combine todos los ingredientes en un procesador de alimentos o licuadora; puré. Presione la mezcla en un colador de malla de alambre fino, desechando los sólidos. Cubrir y enfriar. Rinde 1 taza

Etapa 4

Reduzca la velocidad a media y agregue gradualmente la mezcla de azúcar. Agrega las yemas de huevo y bate hasta que se forme una masa suave. Incorpora el extracto de vainilla. Incorpora suavemente las claras de huevo en tres adiciones, revolviendo hasta que no queden rayas blancas. Vierta la masa en el molde preparado, alisando la parte superior. Hornee de 25 a 30 minutos o hasta que la parte superior del pastel esté ligeramente dorada.

Paso 5

Enfríe el pastel en el molde durante 5 minutos. Pase un cuchillo por el borde del pastel, retírelo del molde, deseche el papel pergamino y déjelo enfriar completamente sobre una rejilla. Sirva el pastel con salsa de frambuesa y bayas frescas, ciruelas en rodajas o cerezas. El pastel se puede tapar en un recipiente hermético y almacenar a temperatura ambiente hasta por 2 días.

Disfrutar !

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