Instrucciones
En una sartén grande, calienta el aceite de canola a fuego alto. Una vez que comience a brillar, reduce el fuego a medio. Agrega las papas cortadas en cubitos. Revuelve de vez en cuando durante unos 6 minutos o hasta que comiencen a adquirir un tono dorado pero aún ofrezcan cierta resistencia al pincharlas.
Añade la carne molida, la cebolla picada y el pimiento morrón cortado en cubitos a la sartén. Desmenuza la carne mientras se cocina.
¡Es hora de darle un toque picante! Rocíe con la salsa Worcestershire, agregue la mostaza con una cuchara y añada un toque ahumado con el pimentón. Agregue el ajo en polvo, el orégano, la sal, la pimienta y la salsa picante. Si le gusta ligeramente picante, una cucharadita de salsa picante será suficiente; use dos si se siente aventurero.
Continúe cocinando, desmenuzando la carne todo el tiempo, hasta que todos los ingredientes se integren y queden tiernos. Esto debería llevar otros 6 a 8 minutos.
Incorpore las cebollas verdes cortadas en rodajas. Pruebe y ajuste la sazón con sal y pimienta según sea necesario. Sirva este plato bien caliente, solo o con yogur griego, queso o arroz de su elección. ¡Unos cuantos toques de salsa picante también pueden darle vida a este plato!
Notas
Almacenamiento: Las sobras se pueden refrigerar en un recipiente sellado hasta por 3 días.
Recalentar: para una comida espectacular para el día siguiente, calienta las sobras en una sartén a fuego medio-bajo. A mí me gusta hacer un picadillo y cubrirlo con un huevo frito.
Congelación: Lo sentimos, no se puede congelar este plato; las papas descongeladas tienden a adquirir una textura harinosa.
