Precaliente el lienzo:
Precaliente el horno a 350 grados F.
Engrase ligeramente un molde para hornear de 8×8 pulgadas.
Combinar y mezclar:
En un tazón generoso, mezcle el calabacín, la cebolla, la mitad del queso, el maíz, el jalapeño, los huevos y las especias que desee.
Integre poco a poco la mezcla de muffins de maíz hasta que esté totalmente armonizado.
Montar y hornear:
Transfiera con cuidado la mezcla a la fuente para hornear preparada y corónela con el queso restante.
Hornee durante 50 a 55 minutos, o hasta que el centro se haya asentado y la parte superior brille con un delicioso color dorado.
Sirva caliente y deje que cada bocado de la cazuela de pan de maíz, calabacín y queso lo envuelva en un acogedor abrazo de bondad saludable y sabores vibrantes: ¡una verdadera ovación de pie en cada bocado!