1. Empieza cortando toda la fruta en dados pequeños, pero ten especial cuidado con las manzanas. Córtalas en cubos pequeños y remójalas en un bol con agua y zumo de limón exprimido para evitar que se oscurezcan. El plátano sólo se debe cortar al momento de servir.
2. En un bol grande coloca todas las frutas cortadas: pera, papaya, mango, fresa, melocotón, kiwi, uva, manzana escurrida y plátano en rodajas. Luego agrega la nata y el jugo de durazno poco a poco, mezclando suavemente después de cada adición para que las frutas queden bien cubiertas.
3. Vierta la ensalada de frutas cremosa en una fuente bonita o en recipientes desechables, si está “haciendo y vendiendo”. Luego mételo en el frigorífico y déjalo ahí hasta que estés listo para servirlo o venderlo.
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