Créeme, no perdimos tiempo en demoler esto cuando mi mamá lo hizo durante esos días ocupados.

Prepare el horno precalentando a 175 °C (350 °F). Engrase con cuidado una fuente para horno de 23 x 33 cm (9 x 13 pulgadas).

Coloca las tortillas en la superficie, asegurándote de que formen una manta cálida en la base del plato.

Bate el caldo de pollo, la crema agria, la leche, los chiles y esas sabrosas especias en un tazón, dejándolos mezclar y formar una salsa exquisita.

Coloca el pollo en capas, rocía generosamente con la salsa y luego espolvorea con queso. Repite este procedimiento para crear una obra maestra en capas.

Déjalo en el horno durante 30 a 40 minutos. Mientras el queso se derrite y la cazuela se calienta, anticipa la magia culinaria que está a punto de ocurrir.

Déjalo enfriar solo un poco, asegurando el máximo sabor al servir.

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