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Cuando se combina la firmeza del jamón con la ternura de las patatas gratinadas, se crea una sensación acogedora en la cocina. El clásico plato de acompañamiento del Medio Oeste, compuesto por patatas gratinadas y jamón, se disfruta desde hace muchos años. Esta receta surgió de una antigua práctica de encontrar formas sabrosas de aprovechar las sobras, que tenía su origen en el pragmatismo y la necesidad de proporcionar comidas sustanciosas para una familia. Si buscas algo para comer en un día en el que el viento aúlla afuera y lo único que quieres es una cena abundante y casera, esta es la opción ideal.
Una ensalada verde refrescante o judías verdes al vapor pueden aligerar este plato abundante, que puede servirse solo. Absorba toda esa salsa cremosa con unas galletas calientes o tostadas caseras.
LISTADO PAGADO
Patatas y jamón en un plato gratinado en olla de cocción lenta, ocho porciones
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