Esto se llama “Sopa para días ajetreados”. Es tan sabrosa y fácil que la preparo siempre que no tengo ganas de cocinar mucho.

Cocine la proteína: En una olla grande, dore la carne molida y escurra el exceso de grasa.

Cocine a fuego lento la base: agregue agua, la mezcla de sopa de cebolla y los tomates cortados en cubitos sin escurrir. Cocine a fuego medio bajo durante 1 hora.

Agregue la pasta y las verduras: incorpore los macarrones y las verduras congeladas. Continúe cocinando durante otros 15 minutos a fuego medio.

Servir: Disfrute la sopa caliente.

Sugerencias para servir:

Con pan: sirva con pan crujiente y tibio para obtener una textura crujiente satisfactoria y para absorber el delicioso caldo.

Con ensalada: Acompañe con una ensalada verde sencilla aderezada con jugo de limón y aceite de oliva para un acompañamiento refrescante.

Personalización: Siéntete libre de adaptar la sopa a tu gusto agregando o sustituyendo diferentes vegetales. Elige tus vegetales y pastas preferidos para que esta sopa sea única y exclusiva.

La sopa para días ajetreados es una opción fantástica para esos días en los que no tienes mucho tiempo pero aún así te apetece una comida casera y calentita. Su sencillez y su sabor seguro que encantarán a todos los comensales.

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