La clave para la crema pastelera ideal

1. Prepara la mezcla de leche:

   Combine la mitad del azúcar granulada (1/4 de taza) y la leche entera en una olla mediana. Agregue las semillas de vainilla. Agregue el extracto de vainilla por último, si lo usa. Coloque la olla a fuego medio y cocine a fuego lento con cuidado, revolviendo de vez en cuando para asegurarse de que el azúcar se disuelva.

2. Prepara la mezcla de huevo:

   Batir las yemas de huevo, 1/4 de taza del azúcar granulada restante y la maicena hasta que la mezcla quede cremosa y de un tono claro. Esto llevará aproximadamente de dos a tres minutos.

3. Calentamos suavemente los huevos:

   Cuando la mezcla de leche esté caliente, agregue gradualmente alrededor de un tercio de la misma a la mezcla de huevos mientras bate continuamente para ablandar los huevos. Esta etapa aumenta gradualmente la temperatura de los huevos para evitar que se cuajen.

4. Calentar la crema pastelera:

   Devuelve la mezcla de huevo templada y el resto de la leche caliente a la olla, revolviendo siempre la mezcla. Vuelve a colocar la mezcla a fuego medio, batiendo continuamente, hasta que espese y comience a burbujear, aproximadamente de dos a tres minutos. Una vez que comience a hervir, cocina durante uno o dos minutos más para asegurarte de que la maicena esté completamente cocida.

5. Terminar la crema pastelera:

   Retire la olla del fuego e inmediatamente agregue la mantequilla y el extracto de vainilla si no utilizó una vaina de vainilla.

6. Colar y dejar enfriar:

   Para eliminar los grumos o fragmentos de huevo cocido, cuele la crema pastelera en un recipiente limpio utilizando un colador de malla fina. Presione un trozo de film transparente directamente sobre la superficie de la crema pastelera para evitar que se forme una costra. Déjela enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerarla hasta que esté muy fría, al menos dos horas.

Consejos para el éxito

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