Mitades de limón sobre fondo blanco
Para las cocinas que no son de vidrio, frota la mitad de un limón sobre las manchas de grasa o comida. Espolvorea sal encima y deja actuar durante 5 a 10 minutos. Usa un paño húmedo para quitarlas. El limón es un desengrasante natural y la sal actúa como un limpiador abrasivo.
No vamos a darte un sermón sobre cómo lidiar con los problemas antes de que se momifiquen en tu estufa, pero incorporar cualquiera de estos métodos a tu rutina puede reducir la cantidad de restos de comida que quedan pudriéndose.
Si tiene una estufa de acero inoxidable, asegúrese de evitar usar herramientas de limpieza metálicas o limpiadores abrasivos. Con todos estos métodos, limpie con un paño limpio o una toalla de papel.
¿Es usted culpable de dejar que la suciedad se acumule en la estufa?
¿Has probado alguno de estos métodos?