Mezcle nueces picadas o pecanas con las manzanas para darle un toque más crujiente.
Sustituya la leche por crema espesa para obtener un pan más rico.
Añade puré de manzana a la masa para obtener más humedad.
Mejora la mezcla de especias con nuez moscada o pimienta de Jamaica.
Las manzanas enlatadas se pueden utilizar fuera de temporada, aunque se recomiendan manzanas frescas para obtener mejores resultados.
Este pan de manzana frito Amish, que se sirve caliente, es un testimonio de la alegría de los postres sencillos y reconfortantes. Ya sea como un gesto de hospitalidad o como un capricho para su propio disfrute, sus cálidas especias y tiernas manzanas sin duda aportarán un toque acogedor a cualquier mesa. ¡Buen provecho!
