Corta un limón por la mitad: toma un limón fresco y córtalo por la mitad.
Introduce los clavos: introduce varios clavos en la pulpa de cada mitad de limón. Los clavos tienen un aroma fuerte que repele moscas y mosquitos.
Coloca las mitades de limón: coloca las mitades de limón con clavos en áreas donde las moscas y los mosquitos son comunes, como cerca de ventanas, puertas y en la cocina. La combinación de limón y clavos crea una barrera natural que a los insectos no les gusta.
Ambientador de bicarbonato de sodio:
prepara el bicarbonato de sodio: toma un tazón pequeño y llénalo con bicarbonato de sodio.
Agrega aceite esencial (opcional): para un aroma extra agradable, puedes agregar unas gotas de tu aceite esencial favorito al bicarbonato de sodio. Los aceites de limón, lavanda o eucalipto funcionan particularmente bien.
Coloca el tazón: coloca el tazón en un lugar central de tu casa. El bicarbonato de sodio absorberá los olores, mientras que los aceites esenciales (si se usan) liberarán una fragancia agradable, manteniendo tu casa con un olor fresco.
Spray de limpieza casero:
mezcla los ingredientes: combina partes iguales de agua y jugo de limón en una botella rociadora. También puedes agregar una cucharada de bicarbonato de sodio para obtener un poder de limpieza adicional.
Limpia superficies: usa esta mezcla para limpiar encimeras, mesas y otras superficies. El jugo de limón actúa como un desinfectante natural y deja un aroma fresco, mientras que el bicarbonato de sodio ayuda a eliminar las manchas y la suciedad.
Beneficios
Rentable: estos ingredientes son económicos y fáciles de conseguir.
Natural y seguro:
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