Las patatas gratinadas cocinadas en una sartén rinden entre 6 y 8 porciones.
Para hacer las papas, corte en rodajas finas 2 libras de papas Yukon Gold (de aproximadamente 1/8 de pulgada de grosor).
• Una taza de crema espesa
una taza entera de leche
– Ajo picado, tres dientes
– Cortar en rodajas finas una cebolla pequeña.
Queso cheddar fuerte, rallado 2 tazas
– Un cuarto de taza de queso parmesano rallado (y un poco más para decorar) – Una cucharadita de hojas de tomillo fresco
Dos cucharadas de mantequilla sin sal cortada en trocitos pequeños. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
Cómo seguir
Comience engrasando una bandeja para hornear y calentando el horno a 400 grados Fahrenheit.
Paso 2: En una cacerola, combine la leche, el ajo, la crema espesa y una buena dosis de sal y pimienta, batiendo de vez en cuando. Justo antes de que comience a hervir, caliente a fuego medio.
En tercer lugar, en la placa para horno preparada, disponga las rodajas de cebolla y las patatas de forma ligeramente superpuesta. Espolvoree cada capa con un toque de pimienta, tomillo y los quesos; reserve un puñado de queso cheddar y parmesano para decorar.
4. Cubra bien las patatas y las cebollas con la mezcla de crema calentada.
5. Esparcir el queso reservado por encima y luego cubrir con trozos de mantequilla.
6. Deje que las papas se horneen sin tapar durante unos 40 a 45 minutos, o hasta que estén blandas y ligeramente doradas. Para evitar que la parte superior se dore demasiado rápido, cubra ligeramente la sartén con papel de aluminio mientras las papas hierven a fuego lento.
7. Después de 10 minutos de reposo, sirve (sé que es doloroso, pero las capas se acumulan maravillosamente). Para agregar un toque de brillo, esparce algunas hojas tiernas de tomillo por encima.
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