Precaliente el horno: comience calentando el horno a 350 °F (175 °C). Tome un molde para hornear de 8×8 o 7×10 y unte generosamente con manteca el fondo y los lados.
Coloque las patatas en capas: coloque la mitad de las patatas cortadas en rodajas finas en una capa uniforme en el fondo de la sartén preparada.
Prepara la salsa de queso: en una cacerola pequeña, derrite la mantequilla a fuego medio.
Agrega el ajo picado y saltea durante 1 o 2 minutos hasta que desprenda un aroma agradable. Incorpora la harina, la sal y la pimienta y cocina durante un minuto más. Reduce el fuego a medio-bajo y agrega la leche poco a poco hasta que la mezcla quede suave. Deja que la salsa hierva a fuego lento para que espese. Luego, mezcla 3/4 de taza de queso cheddar rallado hasta que se derrita. Retira la salsa del fuego.
Armado: Vierta la mitad de la salsa de queso sobre la primera capa de papas. Espolvoree aproximadamente 1/2 taza de queso encima. Coloque las rodajas de papa restantes sobre esta capa de queso. Vierta el resto de la salsa de queso de manera uniforme sobre las papas y cubra con el queso restante.
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