Precalienta el horno a 163°C (325°F). Engrasa y enharina un molde para pan.
En un bol mediano, tamiza la harina, el polvo de hornear y la sal.
En un bol grande, bate la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el extracto de vainilla.
Añade gradualmente los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla, alternando con la leche, comenzando y terminando con los ingredientes secos. Mezcla hasta que todo esté combinado.
Incorpora la mezcla de frutas secas y nueces hasta que se distribuyan de manera uniforme.
Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie. Coloca las cerezas confitadas encima para decorar.
Hornea durante 70-80 minutos, o hasta que un palillo insertado en el centro salga limpio.
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