2,5 tazas (500 mililitros) de queso mascarpone
Aproximadamente dos tercios de taza (150 gramos) de leche condensada
Aproximadamente 3/4 de taza (100 gramos) de fresas cortadas en cubitos
Instrucciones:
Asegúrate de que la crema batida esté fría antes de comenzar. Puedes refrigerarla un par de horas antes. Además, después de lavarlas, retira los tallos de las fresas y córtalas en trozos pequeños.
Batir la crema batida fría en un tazón grande hasta que forme picos firmes. El tiempo variará según la velocidad de la batidora.
Incorpore suavemente la leche condensada con una espátula una vez que la crema batida alcance la temperatura ambiente. Tenga cuidado de no mezclar demasiado para mantener la textura deseada.
Añade las fresas picadas a la mezcla, distribuyéndolas uniformemente para obtener un perfil de sabor equilibrado.
Transfiera la mezcla de helado a un recipiente apto para congelador con tapa hermética. Use una espátula para alisar la parte superior para que se congele de manera uniforme.
Deje que el helado se congele durante al menos seis horas, preferiblemente durante la noche, para lograr una consistencia aterciopelada.
Sirve el helado congelado en tazones o conos. Para darle un toque más exquisito, rocíalo con salsa de chocolate o decora con fresas frescas.
Consejos y trucos para la cocina:
Para continuar leyendo, desplácese hacia abajo y haga clic en Siguiente 👇👇
