Batir el azúcar y la leche condensada con la leche tibia. Agrega la levadura y un huevo, luego bate nuevamente.
Combine los ingredientes húmedos y secos, incluida la harina y la sal.
Trabaja la masa hasta que quede unida usando ganchos para masa. Agrega la mantequilla y amasa la masa durante diez minutos.
Deja reposar la masa durante una hora.
Se dividen ⅔ de la masa y se enrollan formando un rectángulo de 25×40 centímetros.
La masa se enrolla formando un tronco y luego se corta en trozos. Coloque los trozos de masa en una fuente para horno precalentada y reserve.
Para hacer bollos más pequeños, repite el procedimiento con el 1/3 restante de la masa.
Deje reposar los panecillos durante una hora.
Antes de hornear, unte la parte superior de cada panecillo con huevo batido.
Hornee a 180C/350F durante veinticinco a treinta minutos. Para bollos más pequeños, bastarán veinte minutos.
La mantequilla y la leche condensada se baten en proporciones iguales. Aplique esta mezcla a los panecillos calientes mientras aún estén calientes.
Cuando esté completamente frío, retire los productos horneados de los moldes para hornear.