Las cucarachas, que acechan en las sombras de los rincones fríos, húmedos y oscuros, pueden convertir cualquier hogar en un ambiente no deseado.
Si te encuentras con estos huéspedes no deseados en áreas como el sótano, los armarios o debajo del fregadero de la cocina, es comprensible que busques una solución que sea a la vez eficaz y económica.
La solución consiste en crear una potente mezcla con sólo dos ingredientes: ácido bórico y una yema de huevo. Si combinas unas tres cucharadas de ácido bórico con la yema de un huevo y remueves hasta conseguir una consistencia pastosa, podrás crear un repelente de cucarachas eficaz. Forma con esta mezcla pequeñas bolitas y colócalas sobre papel encerado o papel de pergamino para que se sequen durante una hora aproximadamente.
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